Estar rodeada de jóvenes, e incluso algunos podríamos llamar niños (13-14 años), llenos de alcohol y otras sustancias intentando llenarse de lo que sea con la intención de pasárselo bien, y tristemente para la mayoría de ellos pasárselo bien es ponerse agresivo y buscar pleito.
Romper botellas en la pista de baile, donde cualquiera de las jóvenes que bailan en sandalias, o madres como yo, podemos cortarnos los pies y terminar un mes coja por tener el pie lleno de puntos.
Meterse tanto alcohol en el cuerpo y subirse a una atracción con una minifalda, donde se les ve el tanga y tener a hombres y niños sacándoles fotos que tristemente esta semana estarán por las redes sociales.
Me siento triste al ver todo esto, me siento indignada, y no culpo a los jóvenes, en ningún momento ya que tenemos que pensar los adultos.
La suerte de todo esto es que me a hecho reflexionar, en que estamos fallando los padres, que estamos haciendo mal, a parte de dejar a un chiquillo o una chiquilla ir a una verbena hasta las 3 o 4 de la madrugada con 13 o 14 años, la verbena no es una guardería, es un lugar de ocio si, pero ese ocio no es el más indicado para esa edad.
Creo que los padres que dejamos a nuestros hijos ir no nos hemos quedado a observar, para ver por ejemplo como los menores se enfrentan a la Guardia Civil sin miedo, sin pelos en la lengua, sin respeto.
Después de observar estas cosas, me siento afortunada, porque quizás estamos a tiempo de poder rectificar, de observar a nuestros hijos, de guiarlos. Y de ir a una verbena y simplemente sentarnos en un muro y ver el desastre que hemos creado como padres.
Los valores que hemos dejado por el camino, o que dábamos por sentado que ellos los sabían esos ya no están, ellos tienen otros que ellos consideran los buenos. Yo como madre de todos estos jóvenes y no tan jóvenes me siento triste y fracasada. Porque todos nosotros somos la sociedad, y debemos reflexionar sobre que hacen nuestros hijos en la verbena cuando no estamos.
Me gustaría agregar que no todos los jóvenes son así, gracias a Dios hay jóvenes maravillosos, que también van a bailar y a divertirse sanamente, pero les aseguro que son minoría. Quizás ellos mismos se llamen raros, especialmente si son muy jovencitos.
Gracias por leerme!!
The Dance...
I have been lucky or perhaps misfortune to go to the dance for two weekends, there I felt very upset.
Being around young people, and even some children (13-14 years of age), full of alcohol and other drugs trying to fill up with anything with the only intention of having fun, and sadly for most of them having fun is to get aggressive and looking to start a fight.
Breaking bottles on the dance floor, where any of the girls dancing in sandals, or mothers like me can cut our feet and end a whole month cripple with a foot full of stitches.
Getting so much alcohol in their body and then riding on an attraction with a miniskirt and thongs, with men and boys taking photographs that this week will be hung on social networks.
I feel sad seeing all this, I am outraged, and I do not blame young people, and we have time to think about what adults are doing wrong, why are we failing as adults.
Seing all of this has made me reflect that we are failing as parents, we are doing something wrong, apart from letting a kid of 13 or 14 years old go to a dance till 3 or 4 AM, the dance is not a nursery, a place of entertainment yes, but not the proper entertainment for a kid that age.
I think that we are letting our children go without stopping and looking at what they are doing, children that not even scared of the police, they treat the authority with disrespect, bad mouth them, try to escape, etc.
After observing these things, I feel fortunate because maybe it is not too late to rectify, to watch them, and guide them. There is nothing wrong with going to one of the dances and sitting on a wall and just watching and realise the mess we have created as parents.
The values we have left along the road or taken for granted that they knew are all gone. They have others that they consider as good.
As a mother of all these young and not so young I feel sad and unsuccessful. Because we are all society, we must reflect on what our children do when we are not there.
I would like to add that not all young people are like that, thank God there are wonderful young people too, and who will also dance and have fun in a healthy way, but I assure you they are a minority. Maybe they called themselves rare, especially if they are very young.
Thanks for reading!
