Mi camino...

Durante muchísimos años, fui bastante incrédula referente a todos los temas que tuvieran que ver con algo que no fuera científicamente demostrable.
Creo en Dios, eso si, porque desde niña se me ha inculcado y realmente pensaba que en algo hay que creer, porque sin fe e ilusión que nos lleve a alguna parte, la vida no tendría ningún sentido o no la tendría para mí.

Ahora según he ido avanzando en edad y experiencias, me he dado cuenta de que hay que tener todos los sentidos abiertos. Hay muchísimas cosas por descubrir y que hay que escuchar nuestro interior, no solamente a nuestra cabecita, que nos produce todos los males del corazón y del cuerpo.
Si nos llevamos por nuestro interior, por nuestra alma, nos damos cuenta de que aunque parezca una grandiosa locura, hay mucho más en la vida, de lo que disfrutar y aprender.
Esa experiencia es por la que estoy pasando ahora y quería compartirlo con todos ustedes.

Al abrir las puertas de la tienda tenía mucha ilusión con los minerales por la belleza que tienen, son tan hermosas, son parte de esta naturaleza y creadas por el mismísimo Dios. Las empecé a vender incrédula a todos los que venían a comprar y creían en sus propiedades.
Lejos estaba yo de ver que en estos años que llevo aquí que mi mentalidad pasaría de ser de una persona que solo las veía como algo hermoso, para usar de adorno en nuestro cuerpo, casa o simplemente observar; a ser una persona que conocería a tanta gente que tiene fe en ellas.
Poco a poco he aprendido como espectadora sobre los minerales, he conocido a personas que tienen tanta fe en ellas, han cambiado su vida, una circunstancia o han conseguido lo que han querido.

Eso me hace pensar en si el poder esta en la energía de la piedra o la de la mente. Ya que también he tenido la gran suerte de conocer y creer en la Ley de la Atracción.
Eso me ha hecho unir muchos tipos de ideas, y pensar que toda nuestra fuerza esta en nuestro interior; y que si realmente creemos en un árbol, una piedra o el mismísimo Dios, estará con nosotros y nos ayudará.
Ya que el poder esta en nosotros en nuestro interior.

"No podemos elegir nuestras circunstancias externas,

pero siempre podemos elegir cómo responder ante ellos"

Epicteto

My way...

For many years, I was incredulously relating to all the topics that had to do with something that was not scientifically demonstratable. I believe in God because since I was a child. He has been inculcated in me and I have always thought that we are suppose to believe in something, because without faith and illusion life would not make any sense or would not have it for me.

Now as I have gotten older and have more experience, I have realized that it is necessary to make our minds open to our senses. There are many things to discover and that it is necessary to listen to our interior voices, not only to our heads that produce in us all the illnesses of the heart and of the body.

If we listen to our interiors, to our souls, we realize that though it looks like a grand madness, there is much more in life, to enjoy and to learn from. I am passing thru this experience now and I wanted to share it with you.


We opened the shop with many illusions because we love the beauty of minerals.
They are a part of this nature and created by God. I then started selling incredulously to all those who were coming to buy and who believe in their properties.
Far was I from seeing that in these years I have been selling them, my mentality would change from a person who saw them as something beautiful to use as adornment on my body, in my home or simply to contemplate, to someone who has been influenced by so many people who have placed their faith in the powers of the stones. Little by little I have learned, as a spectator, that many people strongly believe and profess in their powers to change lives, circumstances and to obtain desires.

It makes me think; Is it the energy of the stone or is it the mind? Since I have read about the Law of the Attraction, it has made me think of many things, I think that all our force is in our interiors; and that if we really believe in a tree, a stone or God, it (he) will be with us and will help us. The power is in us, in our interiors, in our souls.


“We cannot choose our external circumstances,

but always can choose how to answer before them”

Epictetus